Entre mudas y calladas

En la vida nos encontramos con diferentes personas, las cuales tienen diferentes personalidades. Lo que he notado es que siempre hay personalidades tipos que encontramos en la mayoría de los lugares a los que vamos. Están siempre el/la extrovertido/a, amados por todos, envidados por los tímidos y odiados por los callados; está él/la mudo/a, que se toman por raros o extraños, pero nunca se sabe lo que piensan y son apartados por los que les resulta extraño ese tipo de actitudes; y por último están los séquitos, los que siguen a uno u otro grupo, pero muchas veces no se parecen a ninguno.
 La verdad es que es fácil criticar y darse cuenta a qué grupo pertenece el otro, pero realmente a veces no sé a qué grupo pertenezco, o mejor dicho, que personalidad tengo. En algunos lugares como en la iglesia, la escuela e inglés particular creo que soy tomada por la ''muda, callada, introvertida, aburrida,tímida'', pero la verdad, no me siento de esa manera. La verdadera razón para explicar eso creo que es porque donde yo me siento a gusto con la gente es donde me expreso, me saco, hablo y hasta de más; pero realmente siento estar  CANSADA de que siempre me traten por la aburrida, tímida, introvertida, muda ,callada, es que siempre piensan que por no hablar NO TENGO SENTIMIENTOS, pero no es así, soy una persona COMO TODAS y no alguien apartado de la sociedad. En otros lugares dicen que soy SÚPER EXTROVERTIDA y puedo asegurar que soy la LÍDER DEL GRUPO pero realmente no sé QUÉ PERSONALIDAD TENGO. Nunca te pasó?

... El Domingo fui a la iglesia, como siempre me trataron de rara y callada y no me largaron ni una palabra. Finalmente mi mamá decidió invitar a una chica, de 11 años, que parecía linda y simpática si se le robaban algunas palabras o una que otra sonrisa. A las 15:00 llegamos a mi casa, mi habitación: EL DESORDEN EN PERSONA. Pobre chica, llamada Araceli, tuvo que sufrir las consecuencias de mi desorden. Fue así como, mientras ordenaba, hablaba con ella y trataba de robarle una que otra palabra, pero resultó muy difícil. No hablaba, solo reía y contestaba las preguntas. Luego fuimos a la plaza. Nada. Caminamos con la brisa del viento rebosando en nuestros oídos y algún corto ladrido de perro. Al final entendí cómo se debe sentir una persona al estar conmigo o cómo se sentiría ella ''la muda'' al estar conmigo.
 Comprendí que podemos variar de personalidades, pero aún así la mejor compañía es uno mismo, es decir ''EL MUDO,RARO Y CALLADO'' que hay en cada uno de nosotros...